El jefe de la misión de observación electoral de la Unión Europea en Afganistán, el general francés Phillippe Morillon, cifró hoy en 1,5 millones los votos "sospechosos" de ser fraudulentos –una tercera parte del total en las elecciones presidenciales del pasado 20 de agosto en Afganistán– y reclamó que sean retirados del recuento oficial.
Morillon reconoció a Reuters que la misión europea cree que de los 1,5 millones de votos que considera "sospechosos", alrededor de 1,1 millones beneficiaron al actual presidente afgano, Hamid Karzai, mientras que otros 300.000 de estos votos repercutieron en beneficio de su principal rival, el ex ministro de Asuntos Exteriores, Abdulá Abdulá.
El general francés responsabilizó del fraude electoral en Afganistán a "defensores sin escrúpulos y demasiado fervientes de todos los bandos" y reclamó que estos votos fraudulentos sean retirados del recuento oficial antes de poder valorar cualquier resultado final. "Cualquier reclamación sobre el recuento o la victoria será prematura y no creíble", aseguró Morillon.
Karzai habría obtenido un 54,3 por ciento de los votos, unos 5,54 millones, tres millones más que su principal rival, con casi la totalidad de los votos escrutados.
Sin embargo, si se cuestiona la validez de este millón y medio de votos considerados "sospechosos", Karzai podría tener que enfrentarse a una segunda vuelta electoral.
Se espera que las autoridades afganas hagan hoy públicos los resultados preliminares finales de los comicios, a priori favorables a Karzai.
No obstante, los resultados finales pueden ser modificados por la Comisión de Quejas Electorales (ECC), órgano compuesto por expertos de la ONU y que debe encargarse de decretar la validez de los comicios.
Dicha Comisión ya ha ordenado de momento un nuevo recuento en el 10 por ciento de los colegios electorales tras constatar "claras y convincentes pruebas de fraude". El recuento, que acaba de empezar, podría tardar semanas e incluso meses hasta completarse.
Si finalmente hay necesidad de una segunda vuelta electoral, ésta se tendría que celebrar dos semanas después del anuncio final de los resultados aunque se teme que el proceso pudiera complicarse si la segunda vuelta coincide con la llegada del invierno por los problemas de desplazamiento en el país.