Es el más violento de su historia. Los principales candidatos a la jefatura del Estado y las misiones internacionales que observan el proceso, manifestaron su preocupación y apremiaron al Gobierno para que garantice la seguridad de los protagonistas de las elecciones.

Los 42 asesinatos y más de 50 ataques ocurridos desde el pasado mes de mayo a la fecha, contra sedes de partidos, candidatos, activistas y familiares de éstos, han convertido al proceso electoral de los comicios presidenciales que se celebrarán el 9 de septiembre, en el más violento de su historia.

En declaraciones a Efe, los principales candidatos a la jefatura del Estado y las misiones internacionales que observan el proceso, manifestaron su preocupación y apremiaron al Gobierno para que garantice la seguridad de los protagonistas de las elecciones.

El socialdemócrata Álvaro Colom, candidato de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), favorito para ganar las elecciones según las encuestas de la prensa local, calificó de "temerario y desastroso" el clima de violencia que se ha situado como antesala de las votaciones.

Colom no acusó, por falta de evidencias, a ningún sector en particular por los 15 asesinatos que han sufrido miembros de su partido y sus familiares, pero no descartó que el narcotráfico y el crimen organizado puedan estar detrás de estos actos.