Bill Gates seguirá siendo presidente del consejo y máximo accionista, pero concentrará la mayor parte de su tiempo y trabajo a la Bill & Melinda Gates Foundation, la mayor fundación del mundo.

Steve Ballmer lo sustituirá

Microsoft, que tiene todos los años una facturación de más de 50.000 millones seguirá concentrando su actividad en el desarrollo de software, su principal actividad, y así lo señaló el propio Gates a Zdnet, donde expresó que existen múltiples
dispositivos como teléfonos y televisores en los que se puede aplicar.

El
que ha sido el hombre más rico del mundo, y aún se encuentra entre ellos, acercó
la informática a todo el mundo. Es, pese a sus detractores, el artífice de la
“democratización” del ordenador, la relativa sencillez de los softwares
que creó, posibilitó su uso extensivo.

Ahora Gates quiere, junto a su esposa Melinda, potenciar su obra benéfica y sus programas, entre los que ellos mismos destacan en la web de su fundación los siguientes:

– El Programa de Salud Global (Global Health
Program): que se ocupa de las enfermedades y trastornos de salud que tienen la mayor incidencia y tasa de mortalidad y reciben atención y recursos ínfimos: tuberculosis, malaria, sida, etc..

– El Programa de Desarrollo Global (Global Development Program): que trabaja con una organización llamada Opportunity International en una tecnología relativamente simple que brinda a las mujeres de Malaui el medio para impedir que sus hijos queden en la pobreza más extrema, y que consiste en distribuir “tarjetas
inteligentes”. Dichas tarjetas son parecidas a nuestras tarjetas de banco y
permiten que las mujeres guarden dinero en cuentas de ahorro. Sólo la titular de
la tarjeta puede acceder a la cuenta utilizando la huella de su pulgar, que es
única. Las tarjetas inteligentes han alcanzado tanta popularidad en Malaui que
se han convertido en un regalo de boda habitual.

La Fundación Bill & Melinda Gates ha donado más de 16.000 millones de dólares desde su creación. En la actualidad, dona una media de entre 1.500 y 2.000 millones de dólares cada año.
La familia Gates, posee unos 58.000 millones de dólares – la
mayor parte en acciones de Microsoft- y se han comprometido a donar el 95% de su
fortuna. Ya San Agustín decía que “el egoismo es parte del
fracaso de la vida” y Bill Gates es sin duda, y en todos
los sentidos, un hombre de éxito. En fin, que cunda el ejemplo.