Disney colaborará con la NASA en educación y actividades de divulgación, destinados a los pequeños, acerca de la exploración espacial, la tecnología robótica y el universo. Disney diseñó un video sobre su nuevo animado “Wall-E” de 30 segundos que se difundirá en la televisión y en internet para incentivar a que los pequeños visiten el sitio web de la NASA www.wall-e.com, y conozcan los programas de exploración del organismo espacial, entre otras estrategias

Promoverán el interés de los niños por la ciencia

Thriller de Wall-E

Todos conocemos que la factoría Disney ha sido un referente en potenciar el amor y la amistad. Para ello ha utilizado principalmente animales. Nos enseñó y nos sigue enseñando  el mundo desde el punto de vista de los animales en cada nueva entrega, y a través de sus dibujos instruye a los niños de lo importante que es cuidar de la naturaleza y el reino animal.

Pero esta vez Disney no utiliza a ningún animalito huérfano como Bambi ni a una Sirenita para enseñarnos la vida marina y su belleza, sino a otro nuevo y tierno personaje, ahora de “lata”: Wall E, un amable y simpático robot, último sobreviviente de una serie encargada de limpiar el planeta.

El objetivo de Disney y de la NASA es potenciar la curiosidad y la imaginación infantil y llevar a que los escolares visiten de forma más regular el sitio web que la NASA ha dedicado al personaje www.wall-e.com . Robert Hopkins, director de comunicaciones estratégicas de la NASA espera que “con la ayuda de nuestro nuevo amigo Wall-E, la NASA anime a los jóvenes a aprender sobre la ciencia y la tecnología, y éstos se conviertan en los exploradores del mañana”.

Para Hopkins  las grandes ideas para la futura exploración del universo comienzan con la “imaginación” y eso es lo que quieren lograr con Wall-E: ayudar a edificar muchas de las grandes ideas del futuro. Walter Elías Disney ha de sentirse orgulloso que su legado, ese mundo mágico, que generación tras generación ha ayudado a potenciar los sentimientos más positivos hacia el reino animal ahora se traslade a un “corazón” de lata. Sin duda, un ingenioso método para empezar a amar la ciencia y la tecnología desde la infancia.