América, Política

EEUU: Helicópteros en el tejado

Obama y la Clinton pusieron fin a la guerra de Irak perdiéndola. “Saltaron” de Irak a Afganistán, y acabaron perdiendo las dos. Hillary se jactó del cadáver de Gadafi – “Llegamos, vimos, se murió” – y a continuación se quedó de brazos cruzados mientras su embajador y mejor amigo “Chris” era presa de fanáticos: Él se murió, ella se cruzó de brazos, nosotros nos marchamos


 En mayo de 2011, tras la muerte de Osama bin Laden, el periodista de la CNN Farid Zakaria firmaba una columna titulada "Al Qaeda está acabada":

 
La verdad es que se trata de un enorme golpe devastador a al Qaeda, que ya venía castigada por la Primavera Árabe. No es ninguna exageración decir que esto es el final de al Qaeda en todos los sentidos significativos del término.
 
Al Qaeda no es una organización que disponga de recursos a gran escala. No tiene un ejército numeroso. No tiene enormes reservas de liquidez que pueda canalizar con facilidad por todo el mundo.
 
Zakaria es  famoso por ser uno de los hombres de confianza de Obama, pero hasta los cortesanos devotos tienen sus límites. Tres años después, solamente uno de los sucesivos tentáculos de al-Qaeda, el Estado Islámico de Irak y el Levante, controla hoy más territorio que nunca – desde Aleppo, al oeste de Siria, hasta las puertas de Bagdad. Tiene todos los tanques y arsenales que "el ejército iraquí" al que entrenamos nosotros dejó atrás. Tiene el control de los yacimientos de crudo del norte, las reservas de liquidez del segundo municipio más grande de Irak, y hoy es "el grupo terrorista más rico del mundo".
 
Mientras tanto, la Casa Blanca parece haber dado de baja internet y la suscripción a la prensa convencional. El martes,  mientras medio millón de iraquíes huían de Mosul, los asesores de imagen de la administración entonaban los grandes éxitos de Hillary Clinton:
 
Al portavoz Earnest, un periodista de la rueda de prensa diaria le pidió que describiera los logros de la Clinton como Secretario de Estado.
 
"Poner fin a la guerra de Irak y rebajar de forma sensata las hostilidades de la de Afganistán, y hacerlo tras el éxito de nuestros esfuerzos por desmantelar y destruir el núcleo de Al-Qaida, que había creado una base de operaciones en las cordilleras de Afganistán y Pakistán", respondía Earnest.
 
Obama y la Clinton pusieron fin a la guerra de Irak perdiéndola. "Saltaron" de Irak a Afganistán, y acabaron perdiendo las dos. Hillary se jactó del cadáver de Gadafi – "Llegamos, vimos, se murió" – y a continuación se quedó de brazos cruzados mientras su embajador y mejor amigo "Chris" era presa de fanáticos: Él se murió, ella se cruzó de brazos, nosotros nos marchamos. La Primavera Árabe que Zakaria dice que "castigó" a al-Qaeda entregó Egipto a la Hermandad Musulmana y a un golpe militar, entregó Túnez a unos islamistas blandos, Libia a unos islamistas todavía más radicales y gran parte de Irak y Siria a unos yihadistas que son demasiado fanáticos para la "convencional" al-Qaeda.
 
Los acontecimientos sobre el terreno se suceden rápidamente. Como dije la noche del martes en Fox News:
 
La bandera de al Qaeda ondea en la Faluya iraquí sobre edificios levantados por efectivos estadounidenses. Y como acabamos de saber, al Qaeda se ha hecho con Mosul al principio de la jornada, el segundo mayor municipio de Irak.
 
El miércoles se hicieron con la ciudad natal de Saddam, Tikrit, que la primavera de 2003 recorrí con impunidad. ¿Cuál será la siguiente?
 
 
Militantes iraquíes avanzan por el Sur, directos a la capital
 
Y así la Embajada de los Estados Unidos en Bagdad prepara su momento Saigón – helicópteros en el tejado y ejecuciones de "los amigos" que dejan atrás.
 
El dominó Obama cae: Bengasi, Mosul y Kabul dentro de nada. Pero no importa porque, como nos asegura la administración y muchos estadounidenses dispuestos a creérselo, las guerras acaban cuando las superpotencias hiperactivas deciden recoger sus aparejos y marcharse. Como escribía el miércoles:
 
Sólo una gente fundamentalmente falta de rigurosidad puede pensar que la respuesta a la Presidencia Obama es acompañarla de una Presidencia Rodham.
 
Y aun así, el 67 por ciento de los estadounidenses consideran "una líder fuerte" a Hillary – presumiblemente gracias a sus éxitos a la hora de "poner fin a la guerra de Irak" y "destruir a al-Qaeda". ¿Quién necesita al Pravda cuando una población libre está encantada de llega a estos niveles de autoengaño?
 
Ahí fuera, en el resto del planeta, los eslóganes – "bin Laden está muerto y General Motors no" – convencen menos. Esto es lo que escribí hace siete años:
 
Si por casualidad usted vive en Ramadi o Basora, lo de Irak va de Irak; si usted reside en Teherán o El Cairo, o Pekín, Moscú, Pyongyang o Bruselas, lo de Irak va de América. De voluntad americana. De objetivo estadounidense. De credibilidad norteamericana.
 
Para la población que gritaba entusiasmada cuando ciertas torres se derrumbaron hace 13 años, no hay ningún Bush, Obama o Clinton que valga. Sólo está América. Y cuando la bandera negra de al Qaeda sea izada en Bagdad, se considerará, correctamente, la derrota americana. Hemos informado al mundo de algo nuestro, y el mundo ajusta sus asuntos en consecuencia.
 
En cuanto a la sugerencia de que no importa porqué debemos "volvernos" a una Zona Verde nacional, pregunte usted a esos chavales de 7 años que entran por la frontera sur en tropel lo impresionados que están ante la "América Blindada".

// OTROS TEMAS QUE TE PUEDEN INTERESAR

// EN PORTADA

// LO MÁS LEÍDO

// MÁS DEL AUTOR/A

Menú