Tanto la OEA como la UE han certificado la legitimidad del proceso en marcha en lo que se refiere al funcionamiento de la maquinaria electoral.

Poca afluencia de votantes
El socialdemócrata Álvaro Colom y el derechista Otto Pérez Molina se disputan en segunda vuelta la primera magistratura en busca de gobernar el país centroamericano en el período 2008-2012. La lucha contra la violencia generada por las pandillas juveniles y el narcotráfico que han hecho de Guatemala uno de los países más inseguros de América Latina es el principal reto del presidente que resulte elegido.

El pasado 10 de septiembre, Colom se consolidó como el candidato más votado en las elecciones celebradas con cuatro puntos de ventaja sobre el derechista Otto Pérez Molina.

Los guatemaltecos se disponen a elegir a su presidente en la que se presenta como la elección más reñida de la historia de su país, a la sombra de unos índices alarmantes de violencia, corrupción y pobreza. Los colegios electorales ya han abierto sus puertas.

Tanto la OEA como la UE han certificado la legitimidad del proceso en marcha en lo que se refiere al funcionamiento de la maquinaria electoral y han invitado a los contendientes a respetar cual sea el resultado de la elección que emita el Tribunal Supremo Electoral (TSE).