Europa, Política

Brown admitiría su comparecencia pública en el proceso sobre Irak

El primer ministro británico, Gordon Brown, estaría dispuesto a comparecer en sesión pública en la investigación sobre la participación de Reino Unido en la guerra de Irak, a pesar de que inicialmente había dictaminado intervenciones cerradas por motivos de seguridad, una decisión que le granjeó severas críticas tanto de la oposición como del aparato mediático en su conjunto.

MUNDO / Investigación de la guerra
Sin embargo, después de que el pasado jueves otorgase a responsable del proceso la libertad de decidir que parte de las comparecencias sean en abierto, el portavoz de Brown informó hoy de su disposición tomar parte en una sesión pública, una reivindicación demandada hoy mismo en el Parlamento, donde la oposición pidió que tanto el mandatario como su antecesor, Tony Blair, hablen en comisiones abiertas.

En este sentido, la presión para evitar que la intervención de Blair sea cerrada aumenta a partir de la voluntad de Brown expresada hoy por su portavoz y a pesar de que este fin de semana el diario ´The Observer´ había asegurado que la acotación a sesiones privadas se debía, precisamente, a órdenes directas del actual enviado especial para Oriente Próximo.

En este contexto, esta misma jornada la Cámara de los Comunes debate las demandas ´tories´ para que tanto Brown como Blair, quien en 2003 decidió posicionarse al lado de Estados Unidos en la decisión de invadir Irak, hablen en sesiones públicas, al igual que el grueso de las intervenciones.

Una moción presentada por los conservadores después de que el actual primer ministro anunciase hace diez días una investigación cerrada y que modificó a medida que las presiones aumentaban para garantizar un mayor aperturismo. En cualquier caso, las previsiones se mantienen y las conclusiones no estarán listas antes de un año, por lo que cuando se publiquen ya habrán pasado las generales, en principio fijadas para la próxima primavera.

CAMBIOS

El pasado jueves, Brown autorizó al presidente de la comisión independiente, John Chilcot, a decidir el formato de algunas de las vistas y esta misma jornada, su portavoz declaró que “si las cuestiones relacionadas con la seguridad nacional están garantizadas, desde luego que el primer ministro no tendrá ningún problema en comparecer públicamente”

Por su parte, en el debate de hoy, el portavoz ´tory´ de Exteriores, William Hague, insistió en que las razones alegadas por Brown para que la investigación fuese privada no eran “creíbles” y que los cambios operados desde entonces respondieron a las “dificultades” ante la votación de hoy.

Sin embargo, el titular de la Foreign Office, David Miliband, recordó que el proceso “no es un juicio o una impugnación” de decisiones adoptadas, sino un “esfuerzo para aprender para el futuro”, y reivindicó el equilibrio que debe existir entre “rapidez y confidencialidad” y “exhaustividad y transparencia”. “No es una investigación judicial, puede elogiar o culpar a quien quiera, cuenta con la libertad de elaborar su propio informe”, declaró.

Mientras, el propio presidente de la comisión consideró en respuesta a los poderes otorgados por Brown para decidir el formato de parte de las convocatorias que era “esencial mantener en público el máximo de procedimientos que sea posible”, con las garantías de defensa de la seguridad nacional e instando a los testigos a ofrecer “completa franqueza”.

SEGURIDAD NACIONAL

El primer ministro había esgrimido el argumento de la “seguridad nacional” para defender comparecencias cerradas en una investigación demandada desde hace años desde numerosos sectores de Reino Unido y que él mismo se había comprometido a promover una vez concluido el repliegue de tropas en el país del golfo Pérsico, consumado finalmente este semestre.

Sin embargo, una vez anunciado el formato del proceso, cuya inmediata promoción supone una de las concesiones de Brown a sus críticos dentro del Laborismo, los partidos lo acusaron de “engañar” y voces de la entidad del autor del último informe oficial sobre Irak, lord Butler, se sumaron a las críticas ya vertidas por las familias de las víctimas británicas y altos cargos militares.

No obstante, el portavoz del primer ministro subrayó hoy la disposición de éste a colaborar al máximo con la investigación, interviniendo públicamente si así se lo reclama el presidente, si bien recordó que dependerá de éste enumerar el listado de testimonios que aspira a convocar para poder proceder a la redacción de conclusiones.

Así, en los casos en los que la información sea de carácter “confidencial o con efectos en las relaciones con otros países”, podría ser transmitida “directamente a Chilcot”, pese a haber “espacio para que el resto comparezcan públicamente si así lo decide” el responsable del proceso anunciado finalmente la pasada semana por Brown.

ASPIRACIONES

En cualquier caso, el Gobierno pretende evitar un proceso alargado en el tiempo, como aconteció con la investigación de los asesinatos del conocido como ´Domingo Sangriento´ en 1972 en la localidad norirlandesa de Derry. En este caso, las comparecencias, que cubrirán el período comprendido entre julio de 2001 y julio de 2009, comenzarán el próximo mes y se espera que se prolonguen, como mínimo, un año.

El último proceso desarrollado hasta ahora, de 2004 y desarrollado también en privado, detectó “serios fallos” por parte de los Servicios de Inteligencia para justificar la intervención en Irak. El informe, de 196 páginas, aseguró que el MI6 no contrastó suficientemente las fuentes y que en algunos casos se limitó a basarse en informes de terceros.

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