Uncategorized

Combatir el frío

Ser el jefe de los que pierden es razonablemente confortable en una democracia

El PSOE se pertrecha para la travesía del desierto. Hay una paulatina y creciente desbandada de líderes y de menos líderes socialistas que acaparan los camellos disponibles. Contrariamente a la regla de San Ignacio de Loyola, en tiempos de turbación hacen mudanza a los cobijos más cómodos que tienen a su alcance. Por ejemplo, dos candidatos que han sido duramente batidos en las urnas el pasado 22-M en Castilla y León y Madrid, Óscar López y Tomás Gómez,  se han apresurado a adjudicarse un escaño en el Senado como una suerte de inexplicable recompensa. Otros altos cargos, casi siempre los del área económica tomando la delantera, se van recolocando en organismos reguladores varios, canonjías, fundaciones, etc…Todo abrigo es poco cuando hace tanto frío fuera.
 
La preocupación de muchos dirigentes del PSOE por su futuro es lógica y humana tras el inclemente aviso del 22-M. Ser el jefe de los que pierden es razonablemente confortable en una democracia pero los beneficiarios están contados y sólo se hacen un hueco los más fuertes. Las víctimas de una derrota electoral cantada se inquietan nerviosamente.
 

Ni que decir tiene que si esto pasa en el PSOE, entre apreturas, desánimos y previsiones de dieta severa, en el PP sudan la gota gorda ante el esplendoroso futuro que les espera si las cosas salen como parece. Administrar con inteligencia los restos del naufragio es tan importante como hacerlo con una plétora de nuevas responsabilidades.

// OTROS TEMAS QUE TE PUEDEN INTERESAR

// EN PORTADA

// LO MÁS LEÍDO

// MÁS DEL AUTOR/A

Menú