América, Política

Disidentes cubanos preocupados tras anuncio de apertura de embajadas

Raúl Castro le respondió en una carta a Obama afirmando la apertura de embajadas; los activistas de DD.HH. creen que continuará la represión dentro de la isla.

En un histórico comunicado, la cancillería cubana informó que el ministro interino de Relaciones Exteriores, Marcelino Medina González, recibió en la mañana del miércoles 1 una carta del Presidente Obama dirigida a Raúl Castro en la cual confirma la apertura de una embajada estadounidense en La Habana a partir del 20 de julio.

La breve ceremonia protocolar se realizó en uno de los salones del Ministerio de Relaciones Exteriores, y si bien ninguno de los dos funcionarios hicieron declaraciones, se espera que Obama haga una en el transcurso de la mañana.

“Jeffrey DeLaurentis [jefe de la Sección de Intereses de los Estados Unidos] entregó una carta del presidente Barack Obama, dirigida al General del Ejército Raúl Castro, presidente del Consejo de Estado y Ministros, en la que confirma la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas entre los países y abrir misiones diplomáticas permanentes en las respectivas capitales”, dicto el comunicado publicado en el sitio web.

Por su parte, minutos después, el Jefe de Estado de Cuba, Raúl Castro, le respondió a Obama con otra carta en la cual confirma el restablecimiento de las relaciones.

“La parte cubana asume esta decisión, animada por la intención recíproca de desarrollar relaciones respetuosas y de cooperación entre nuestros pueblos y gobiernos”, destacó Castro.

Sin embargo, el Ministerio de relaciones Exteriores manifestó en las redes sociales la importancia del fin del embargo en la normalización de las relaciones.

Este anuncio es un paso más en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, luego del anuncio hecho en este sentido el pasado 17 de diciembre. Estados Unidos había roto relaciones con el país comunista en 1961, una vez que Fidel Castro tomó el poder y tras la confiscación de bienes estadounidenses en la isla.

Las reacciones de los líderes disidentes cubanos no se hicieron esperar. PanAm Post conversó con algunos de los activistas de derechos humanos en la isla para sondear sus visiones acerca de la apertura de la embajada estadounidense.

“No nos ayuda para nada”

Berta Soler, líder de las disidentes Damas de Blanco, cree que la apertura de las embajadas no va a ayudar al pueblo cubano ni a la sociedad civil “para nada”.

“Se le debe exigir primero al Gobierno cubano que respete los derechos humanos, para luego realizar la apertura [de embajadas]”. Soler entiende que la apertura de las embajadas esta íntimamente relacionada con una búsqueda de negocios del régimen.

“Reclamamos que cese la violencia contra los activistas de derechos humanos, especialmente contra las mujeres”, destacó.

Dijo que llevan 11 domingos consecutivos siendo reprimidas “en calabozos” por marchar a favor de que el régimen libere a los presos políticos. Sobre esto mencionó que “aún no hay pronunciamientos sobre esto por parte de ninguno de los dos Gobiernos”.

Ovidio Martin Castellanos, miembro del Consejo de Coordinadores del partido disidente Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) indicó que el régimen tiene una “gran necesidad” de que sucedan estas cosas.

“Todo parece indicar de acuerdo a lo que se está mirando no parece haber ningun avance en los cambios fundamentales. Vemos claramente como la administración Obama está intentando que las cosas sean subsanadas en Cuba, pero la dictadura Castrocomunista lo único que está buscando es su propio bienestar”, manifestó.

En este sentido, recalcó que mientras el pasado fin de semana un grupo de funcionarios estadounidenses estaban reunidos con autoridades cubanas, en las calles de Santiago de Cuba “se estaba reprimiendo crudamente a los opositores pacíficos”.

“Mas de 103 opositores de la Unpacu fuimos detenidos el domingo para impedir que asistiéramos a misa al Santuario del Cobre”.

Para el activista hay una gran manipulación por parte del régimen para beneficiarse de las negociaciones entre Gobiernos. En cuanto a los beneficios que puede traer el restablecimiento de embajadas, precisó: “no hay nada para el pueblo, ni reconocimiento de la sociedad civil ni reconocimiento de la oposición”.

Castellanos cree que todos los movimientos de los Castro son en pos de una permanencia en el poder.

Finalmente, Karel Becerra, secretario de relaciones internacionales de la organizacion social Cuba Independiente y Democratica (CID) le comentó a PanAm Post que Obama está mentalizado a normalizar las relaciones y que “absolutamente nada” cambiara con la apertura de dichos establecimientos diplomáticos.

“Es evidente que los pasos han tomado un rumbo personal Obama-Castro, donde el primero contra viento y marea intenta seguir adelante y Castro simplemente sonríe ante cada regalo”, manifestó el activista cubano de derechos humanos.

En cuanto a las reacciones en Estados Unidos, uno de los primeros en manifestarse fue el congresista republicano de Florida, Mario Diaz Balart, y lo hizo con una férrea critica a la apertura de embajadas. Aseguró en un comunicado que con esta política, Obama “continua apaciguando dictadores brutales que amenazan los intereses estadounidenses”.

“Si se abre una embajada de Cuba en Washington, esta no va a representar al pueblo cubano. Representará a los servicios de inteligencia cubanos que perpetúan los abusos hacia el pueblo cubano. Servirá a los intereses de los generales militares que trafican ilegalmente armas a nuestros adversarios. Y, más directamente, servirá a los dictadores que continuarán empobreciendo y oprimiendo al pueblo cubano”, sentenció.

Este artículo está en Panam Post
 

// OTROS TEMAS QUE TE PUEDEN INTERESAR

// EN PORTADA

// LO MÁS LEÍDO

// MÁS DEL AUTOR/A

Menú