La junta militar de Níger firmó un decreto que revoca una ley de 2015 que fue promulgada para frenar el tráfico ilícito de migrantes que viajan desde países africanos a través de una ruta migratoria en Níger hacia Europa, según una circular del gobierno emitida el lunes.
“Las condenas pronunciadas de conformidad con dicha ley y sus efectos serán cancelados”, dijo el líder de la junta militar de Níger, el general Abdourahmane Tchiani, en un decreto del 25 de noviembre, una copia del cual fue vista el lunes por The Associated Press.
Todos los condenados en virtud de la ley serán considerados para su liberación por el Ministerio de Justicia, dijo Ibrahim Jean Etienne, secretario general del Ministerio de Justicia en la circular.
La revocación de la ley añade un nuevo giro a las crecientes tensiones políticas entre Níger y los países de la UE que sancionaron a la nación de África Occidental en respuesta al golpe de Estado de julio que depuso a su presidente elegido democráticamente y llevó a la junta al poder.
La región de Agadez, en Níger, es una puerta de entrada de África Occidental al Sáhara y ha sido una ruta clave tanto para los africanos que intentan llegar a Libia para cruzar el Mediterráneo hacia Europa como para los que regresan a casa con la ayuda de las Naciones Unidas.
Pero la ruta también se ha convertido en un lugar lucrativo para los traficantes de personas, lo que llevó al gobierno de Níger, en colaboración con la Unión Europea, a firmar la ley de 2015 para detener el movimiento de al menos 4.000 migrantes que, según estimaciones de la ONU, viajan a través de Agadez cada semana sin documentos de viaje.
La ley facultaba a las fuerzas de seguridad y a los tribunales para enjuiciar a los traficantes que, en caso de ser declarados culpables, podían ser condenados a penas de hasta cinco años de prisión.
Si bien la ley transformó a Níger en un centro migratorio que alberga a miles de migrantes que son devueltos a sus países, la oficina de derechos humanos de la ONU también ha señalado que “llevó a los migrantes a buscar rutas migratorias cada vez más peligrosas, lo que llevó a un mayor riesgo de violaciones de los derechos humanos”.