Comicios autonómicos y municipales en España donde van a renovarse los gobiernos de 12 autonomías y más de ocho mil municipios, incluidas la capital del Estado, Madrid, y las principales ciudades por su número de habitantes: Barcelona, Sevilla, Valencia, Bilbao, Málaga o Zaragoza, entre otras.
Todas la encuestas y sondeos electorales publicados, excepto las del instituto publico dependiente del actual gobierno, integrado por una coalición del partido socialista y Unidas Podemos (formación de extrema izquierda comunista y de tintes bolivarianos), pronostican una amplia victoria en votos de los partidos que representan el centro derecha y la derecha (Partido Popular y Vox).
El actual gobierno en minoría que preside el socialista Pedro Sánchez ha contado en los últimos años con los apoyos parlamentarios del nacionalismo vasco, independentistas catalanes y pactado con Bildu (partido vasco integrado por miembros de la banda terrorista ETA). La consecuencia está siendo una legislatura muy controvertida donde se han aprobado importantes leyes que afectan a la estructura del estado.
El presidente Sánchez se ha implicado personalmente en una campaña que arrancaba con la noticia de que personas condenadas por delitos de terrorismo, incluidos los de asesinato, integraban las candidaturas del partido Bildu, socio de Sánchez en el parlamento. Una campaña que terminaba con una cascada de escándalos de corrupción por supuesta compra de votos por parte del gobernante partido socialista.
También el líder del principal partido de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, se ha implicado personalmente en una campaña electoral que de producir el vuelco esperado, allanaría su camino a la presidencia del gobierno en las elecciones que habrán de celebrase el próximo mes de diciembre.
Los principales analistas políticos, medios de prensa e institutos demoscópicos vienen a coincidir que el cambio político en España puede producirse, el próximo invierno, si en estas elecciones municipales (que lo son en todos los municipios del país) la derecha supera con claridad a la izquierda en numero de votos. Si la diferencia en favor de la derecha fuera pequeña (en el entorno de los 200.000 votos por ejemplo), aun Sánchez podría aspirar a renovar su mandato. Todo va a depender, probablemente, del empuje electoral que la derecha espera de sus rutilantes y emergentes líderes regionales, como la madrileña Isabel Diaz Ayuso.