Después de una semana de ataques contra buques de carga internacionales por parte de rebeldes hutíes yemeníes en el mar Rojo, el presidente estadounidense, Joe Biden, y sus aliados pusieron en práctica sus advertencias: el jueves (11.01.2024) Estados Unidos, Gran Bretaña y con el apoyo de Australia, Baréin, Canadá y los Países Bajos atacaron ubicaciones militares de la milicia hutí, respaldada por Irán en Yemen. El sábado por la mañana (13.1.2024) hubo otro ataque aéreo por parte del Ejército estadounidense.
El presidente estadounidense amenaza con tomar nuevas medidas si los hutíes “continúan con su abominable comportamiento”.
Como los hutíes tienen estrechos vínculos con Irán y parecen contar con el apoyo financiero y logístico del régimen de los mulás de Teherán, ahora se debate sobre las acciones de Estados Unidos: ¿fueron realmente necesarios esos ataques militares o el despliegue en el mar Rojo continúa alimentando el conflicto con Irán?
Ataques hutíes paralizan la economía mundial
Como respuesta a la guerra en Gaza, desde noviembre de 2023 la milicia chiíta hutí ha estado atacando barcos mercantes internacionales con drones y misiles en el mar Rojo.
Los objetivos son cargueros de países occidentales a los que los hutíes acusan de ser políticamente cercanos a Israel. De esta manera, la milicia quiere mostrar su solidaridad con Hamás, organización clasificada por muchos países como grupo terrorista y que desencadenó la guerra de Gaza con su ataque a Israel a principios de octubre.
Los ataques de los hutíes a la importante ruta comercial que atraviesa el mar Rojo, tienen consecuencias de gran alcance. En respuesta a una pregunta de la BBC, la Cámara Naviera Internacional (ICS, por sus siglas en inglés) afirmó que el 20 por ciento de los buques de carga de contenedores del mundo evita ahora el mar Rojo y, en su lugar, toma la ruta mucho más larga alrededor del extremo sur de África.
El Instituto Kiel para la Economía Mundial (IfW, por sus siglas en alemán) determinó que el comercio mundial cayó un 1,3 por ciento en un mes, de noviembre a diciembre de 2023.
Presión política sobre Biden
Debido al inmenso daño económico causado por los ataques hutíes, en las últimas semanas también se ha elevado la presión política sobre el gobierno estadounidense para que respondiera militarmente.
El portavoz de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, habló de una “medida que debería haberse tomado hace mucho tiempo” e incluso dijo esperar un “cambio real en el enfoque de la administración Biden hacia Irán y sus representantes, que están causando tanto daño”.
El experto en seguridad Mark F. Cancian, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) también apoya los ataques militares contra posiciones hutíes: “Irán ha causado la escalada de la guerra a través de sus representantes en Irak y Yemen. Estados Unidos ha reaccionado. El presidente Biden no podía seguir ignorando los ataques por mucho más tiempo”.
Las estrategias iraníes
Con toda seguridad, no ha sido un paso fácil el cambio de estrategia con los hutíes por parte de Estados Unidos, que hasta ahora había apostado por la diplomacia. Ya se verá cómo reaccionan los hutíes. Mayor es aún la preocupación por Teherán.
El experto Cancian cree que “la estrategia de Irán, desde el principio, ha sido regionalizar la guerra. Esto es evidente en los esfuerzos de Irán por hacer escalar la violencia en el sur del Líbano, Cisjordania, Siria, Irak y el mar Rojo. Hasta ahora, no ha tenido éxito”.
Barbara Slavin, miembro del Stimson Center en Washington y docente de Asuntos Internacionales de la Universidad George Washington, cree que “los iraníes están muy contentos de que se esté combatiendo a los árabes. No les importa cuántos árabes mueran mientras ellos (iraníes) no estén directamente involucrados. Por eso tienen a esos representantes ahí fuera”.
Sin embargo, Slavin cree que el ataque estadounidense fue “innecesario”, porque distrae del problema real: la guerra entre Israel y Hamás.
La agenda del “Eje de la Resistencia”
Fatima Abo Alasrar, investigadora en el Instituto de Oriente Medio en Washington, cree que los hutíes e Irán podrían mejorar su imagen en la región.
Para los hutíes, la guerra entre Israel y Hamás es una buena oportunidad para presentarse a sí mismos como un miembro importante del “Eje de la Resistencia” proiraní y aumentaran su popularidad entre la población yemení. “Los hutíes están utilizando la Franja de Gaza y a los palestinos para ganar simpatía, cuando su verdadero objetivo es ganar más legitimidad en Yemen y servir a la agenda de Irán en la región”, dice Alsrar.
El Gobierno iraní también tiene intereses similares, ya que debe alimentar narrativas antiestadounidenses y antioccidentales en la lucha por la legitimidad en su propio país.
Esto significa que cada paso de Occidente es un acto de equilibrio diplomático: “El ‘Eje de la Resistencia’ está causando caos en la región. Eso es contra lo que Estados Unidos debe luchar ante todo. Irán está involucrando a Estados Unidos en este caos. Se trata de una especie de trampa geopolítica para Estados Unidos”, prosigue Alsrar. Cada paso siguiente debe ser considerado y sopesado cuidadosamente para que Irán no pueda utilizarlo en su propio beneficio.