Editorial

En España han vuelto los duelos y los funerales. La banda terrorista ETA que es una organización de criminales con ideología ha vuelto a matar. ETA no persigue la independencia del País Vasco español y francés. ETA, que es un grupo marxista y leninista, persigue implantar el socialismo totalitario antidemocrático. Para ello mata, extorsiona, secuestra… y trabaja desde dentro de las instituciones democráticas precisamente para dinamitarlas. Es la vieja táctica y estrategia del comunismo socialista. Lo mismo hacen ahora los fanáticos islamistas.

Y parece que en España se ha recuperado la unidad de los principales partidos políticos frente al terrorismo. Es lo que se escenifica estos días. Está bien que el gobierno de Zapatero y su Fiscal General, después de 18 meses hayan permitido que la Justicia ilegalice a los brazos políticos de ETA. Pero antes lo impidieron. ¿Qué ha cambiado? No puede ser que antes estuvieran acertados y ahora también. Zapatero dinamitó el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo que firmó con el gobierno de Aznar y lo hizo por motivos partidistas y sectarios. No les “convenía” a sus imprescindibles socios de gobierno. Está bien que reclame a la oposición unidad pero Zapatero no apoyó a Aznar contra el terrorismo. Recuérdese el 11 M. Algunos han escrito que lo firmó porque no le “convenían” electoralmente los éxitos y firmeza del gobierno de Aznar contra el terrorismo. Incluso lo firmó cuando dirigentes de su partido ya hablaban con ETA.

Esta bien que la oposición apoye al gobierno en estos trances. Un Canal de TV realizaba una encuesta de alcance ayer y los preguntados decían en su gran mayoría que el PP no debería dar al gobierno un cheque en blanco. Los españoles desconfían. El PP debería estar alerta. Es muy claro y contundente que la unidad democrática es arma eficacísima contra el terrorismo y cuando la hubo se pudo expulsar a los terroristas de unas instituciones en las que no creen y utilizan a sus fines delictivos. El gobierno de Zapatero les volvió a sentar en las instituciones. El gobierno de Zapatero les debe sacar de allí como ya han reclamado las asociaciones de víctimas. Estamos en la unidad recuperada. ¿Será verdad?