“Hay hoy más de mil ciudadanos cubanos que están presos mientras son procesados judicialmente por el imperdonable delito de disentir…”.

En América Latina los dos peores niveles de vida de su gente son los que existen de Cuba y Nicaragua. En todos los otros rincones de nuestra región, la gente vive mejor, entonces. Sin socialismo, la fracasada receta económica de los regímenes autoritarios.

Ya sin los Castro activamente en el poder, Cuba es una caldera. La gente sale a las calles, desde julio del año pasado, para protestar airadamente, sin que ello genere corrección de rumbo de ningún tipo. Palabras al viento, por ahora al menos.

Hay hoy más de mil ciudadanos cubanos que están presos mientras son procesados judicialmente por el imperdonable delito de disentir y, peor, por hacer público ese disenso, lo que configura un “pecado mortal” en las dictaduras, como es el caso de Cuba. “Pecado” al que llaman “sedición”. Que, por su pretendida gravedad, se “paga” con entre veinte y treinta años de cárcel.

Lo que supone obviamente que nadie puede pensar, tan sólo el Partido Comunista, que presuntamente no se equivoca jamás. Así es la realidad. De horror.

(*) Ex Embajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas.