“Sus conciudadanos pueden estar legítimamente orgullosos de su gestión…”

El excelente presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, pasó la reciente Navidad en el Congo, adonde llegó procedente de Kigali, en Ruanda, en un pequeño avión de las Naciones Unidas, acompañado por su Ministro de Defensa, Javier García y por un pequeño grupo de funcionarios y oficiales del ejército de su país.

¿Porqué? Con muy buen criterio, pasó allí la Nochebuena en compañía de los casi 500 hombres del ejército de su país que conforman el batallón “Uruguay VI”, la fuerza de paz de las Naciones Unidas que opera en el lejano Congo, en Kivu del Norte, relativamente cerca de la localidad de Goma.

Lo que es para aplaudir, ciertamente. Y difundir, además. Para que sea imitado.

Sus conciudadanos pueden estar legítimamente orgullosos de su gestión y del acompañamiento fraternal que su visita supone a los militares orientales que están lejos de su tierra, en una Misión de Paz más, desempeñada con toda eficiencia y con la conocida generosidad de los charrúas.

Vaya un efusivo aplauso entonces, desde la vecina Argentina. Que se suma al agradecimiento de todos quienes consideran que apoyar, con hechos y no sólo con palabras, a las Misiones de Paz de las Naciones Unidas es un deber de todos los Estados Miembros de la noble organización multilateral.

(*) Ex Embajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas