Cristina Fernández de Kirchner, la vice-presidente, que usa a Alberto fernandez apenas como un ridículo “mascarón de proa”.

No hace falta mucha suspicacia para advertir que el presidente argentino, Alberto Fernández, es un mero “títere”, que está apenas “pintado”, para usar el “lunfardo” argentino, lo que quiere decir que quien ejerce en realidad el poder en nuestro país es inocultablemente, Cristina Fernández de Kirchner, la vice-presidente, que usa a Alberto fernandez apenas como un ridículo “mascarón de proa”.
 
Así lo sostiene, sin rodeos, Benedict Mander, desde las columnas del influyente “Financial Times” de hoy, martes 23 de marzo de 2021.
 
Para Mander, la situación política de ambos se ha deteriorado enormemente con el monumental escándalo de las vacunas contra el coronavirus que llegan privilegiadamente, primero a los políticos y allegados peronistas (llamados popularmente, los “vacunados vip”), postergando entonces al “resto” de los argentinos, en lo que es una vergüenza -tan arbitraria, como fenomenal- que ha puesto inconcebiblemente en riesgo la vida misma de la gran mayoría de los argentinos. Y “despertado” a algunos a la que ciertamente es su triste realidad actual.
 
Recientemente, el presidente argentino fue expulsado a piedrazos de una reunión política pública en la Patagonia y debió escapar, a toda velocidad, para eludir así a sus atacantes.
 
Cristina Fernández de Kirchner, que dice ser “una abogada exitosa”, tiene en la mira a los jueces que la juzgan por corrupción, a los que está empeñada en hacer destituir y reemplazar por otros que le sean absolutamente incondicionales. Luce increíble, pero lo señalado está destruyendo el orden constitucional argentino, a la vista de todos. Es peligrosísimo, entonces para la salud institucional de la Argentina.
 
En octubre venidero habrá elecciones nacionales intermedias y las encuestas de opinión e intención de voto sugieren preliminarmente que el “peronismo-oficialismo” (mejor dicho, el “kirchnerismo”) podría ser derrotado, aunque ajustadamente. Habrá que esperar, entonces.
 
 
 
(*) Ex Embajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas.