Anur denuncia la situación del este de la RDC en estos momentos después de casi dos semanas de enfrentamientos en la provincia de Kivu Norte. El principal problema es que las agencias humanitarias no pueden acceder a esta zona y las condiciones de vida para aquellos que no han podido cruzar la frontera hasta UGanda son inseguras.
Acnur ha mostrado su preocupación por la situación del este de la República Democrática del Congo, después de casi dos semanas de enfrentamientos en la provincia de Kivu Norte.
La tarde del domingo 21 de julio, desde zonas fronterizas del distrito de Bundibugyo, se escuchaban explosiones de bombas y tiroteos del lado de la RDC. Pocos refugiados han conseguido cruzar.
El principal problema es que las agencias humanitarias no pueden acceder a esta zona y las condiciones de vida para aquellos que no han podido cruzar la frontera hasta UGanda son inseguras. Los refugiados tardan unas 12 horas en caminar desde Tamango hasta la frontera con Uganda.
Decenas de miles de refugiados han empezado a llegar a la zona del oeste de Uganda después de escapar del enfrentamiento del 11 de julio en Kamango entre las Fuerzas Democráticas Aliadas, un grupo rebelde ugandés, y el ejército congoleño.
El centro de tránsito de Bubukwanga, a unos 25 kilómetros de la frontera, es hoy lugar de acogida para 15.714 refugiados, el 60% de los cuales tienen menos de 18 años. Los expertos en planificación de campamentos de ACNUR han determinado que en este momento el centro está al máximo de su capacidad, aunque inicialmente se pensó que podría acoger a 25.000 personas.
Muchos refugiados han traido sus animales con ellos desde la República Democrática del Congo y duermen con sus patos y cabras en las tiendas, lo que aumenta el riesgo de contraer enfermedades en el centro de tránsito. La respuesta de emergencia se centrará en descongestionar esta semana el centro de tránsito.
Los equipos de ACNUR en Bubukwanga han estado investigando casos de violencia sexual y de género entre los más vulnerables que llegan al campo. Aunque hasta ahora no se han detectado casos, ACNUR y sus colaboradores están considerando enviar al centro expertos en violencia sexual y en protección infantil al campamento.
Mientras tanto, los equipos de ACNUR en la capital de Kivu Norte, Goma, afirman que el enfrentamiento entre las fuerzas del gobierno y el grupo rebelde M23 aún persiste.
Cuando empezaron los combates la semana pasada, unos 660 civiles huyeron a la vecina Ruanda y alrededor de 4.200 buscaron refugio en colegios e iglesias de Goma. No se tiene noticias más desplazamientos masivos.
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