América, Política

Nicolás Maduro convoca elecciones presidenciales a su manera

La fecha elegida está evidentemente bastante más cerca de los objetivos del presidente venezolano que de los de la oposición.


                                                 
 Nicolás Maduro, el cuestionado presidente de Venezuela, a través de las autoridades electorales -que le están burdamente sumisas- acaba de convocar formalmente a elecciones presidenciales para el 22 de abril próximo, en las que buscará ser reelecto.

Pero lo ha hecho, claramente, “a su manera”, como diría Sinatra. Mañosamente, en consecuencia. La elección de una fecha temprana procura ciertamente no permitir a la todavía dividida oposición venezolana unificarse adecuadamente. Porque, si ello ocurre, Nicolás Maduro podría, de pronto, ser destronado por su pueblo.

En rigor, Maduro tomó esa decisión luego de que diálogo con la oposición, en la vecina Santo Domingo, fuera –como ha ocurrido siempre- incapaz de concertar una fecha. La oposición proponía, de arranque, el 10 de junio. Con tiempo, entonces. Maduro inicialmente se inclinó por el 8 de marzo.

Todo rapidito, en cambio. La fecha elegida está evidentemente bastante más cerca de los objetivos del presidente venezolano que de los de la oposición.

Nicolás Maduro tiene, recordemos, un impresionante “índice de rechazo”, del 70% nada menos. Por su reconocida ineficiencia en la gestión, por la inflación galopante en la que ha sumido a Venezuela y, más aún, por la tremenda escasez real de casi todos los productos de primera necesidad que existe en el país caribeño desde hace meses ya. Incluyendo la desesperante escasez de alimentos y de medicamentos.

Los principales candidatos de la oposición venezolana, recordemos, están por lo demás judicialmente inhabilitados. Me refiero particularmente a Leopoldo López y a Henrique Capriles.

Razón por la cual, el tiempo es absolutamente clave para que la oposición pueda, desde la “Mesa de la Unidad Democrática”, consensuar cuáles serán sus candidatos y organizar adecuadamente la campaña electoral que se aproxima, contando para ello con un mínimo razonable de tiempo que Maduro obviamente no está dispuesto a concederles. Mientras él -desde el timón del poder- utiliza en cambio, descaradamente, todos los recursos del Estado en su propio favor. Como lo ha hecho siempre.

Esta historia es bien grave. Porque se trata de elecciones nacionales amañadas, nada menos que en un país de nuestra propia región. Sin las cuales, el populismo venezolano podría, es más que evidente, perder el poder que hoy detenta en Venezuela, desde la llegada al poder del ya fallecido y patológico militar retirado: Hugo Chávez.

Emilio J. Cárdenas.
Ex Embajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas.

// OTROS TEMAS QUE TE PUEDEN INTERESAR

// EN PORTADA

// LO MÁS LEÍDO

// MÁS DEL AUTOR/A

Menú